Cuando tu piel está bien hidratada, luce brillante, suave y fresca. Pero cuando los procesos naturales de la piel para conservar la hidratación se debilitan, la piel puede comenzar a verse apagada y presentar líneas visibles. Nadie quiere eso.
Partir y mantener un régimen para el cuidado de la piel no debiera ser difícil.
Muy importante que te asegures que estás usando productos de excelente calidad. Te sorprenderás con lo que te voy a decir... una altísimo porcentaje de mis clientes pensaban que usaban productos de muy buena calidad, cuando realmente estaban usando productos de gama baja, y en los mejores casos de gama media.
Siempre ten en cuenta tres sencillos pasos: limpiar, tonificar, y humectar:
Limpiar
Comienza humedeciendo tu piel con agua tibia y fresca.
Aplica el limpiador en tu mano y frótalo hasta que este se convierta en una capa de espuma espesa.
Aplícalo en tu cara con movimientos circulares asegurándote de evitar el contacto directo con los ojos.
Enjuaga bien con agua tibia.
Seca tu cara y prepárate para el tónico.
Tonificar
Tonifica y preparara tu piel para el siguiente paso aplicado el tónico en un algodón.
Espárcelo suavemente sobre toda la cara y el cuello
Hidratar
Dale a tu piel los beneficios de pasar todo el día hidratada. Aplica hidratante suavemente sobre tu rostro y cuello con movimientos ascendentes
Evita el contacto con los ojos
Luego de usarlo en la mañana, puedes seguir con tu base de maquillaje.
¿Quieres llevar a tu piel al siguiente nivel?
Añade un Suero Especializado (de gama alta) luego de tonificar. Aplícalo en toda tu cara y cuello con movimientos ascendentes. Así ayudaras a revitalizar, reparar y proteger tu piel. ¡Es el complemento perfecto para ampliar el sistema de tres pasos y obtener una piel radiante!
¡Limpiar, tonificar y humectar en tres sencillos pasos son la clave para obtener una piel hermosa!
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