Cuando tu piel está bien hidratada, luce brillante, suave y fresca. Pero cuando los procesos naturales de la piel para conservar la hidratación se debilitan, la piel puede comenzar a verse apagada y presentar líneas visibles. Nadie quiere eso.
Es por eso que es muy importante mantener la piel hidratada y cuidar de ella de una manera que ayude a conservar la salud de las células y a sellar la humectación.
¿Qué causa la deshidratación de la piel?
En un mundo perfecto, tu piel hace un buen trabajo para mantenerse hidratada, pero nuestro mundo casi nunca es perfecto.
El proceso de hidratación natural de tu piel se ve fácilmente interrumpido por la falta de agua y otros factores de riesgo que son parte de la vida diaria, como las condiciones climáticas extremas, estrés o incluso la rutina de limpieza.
¿Es posible que la piel grasosa se deshidrate?
Aquellos que tenemos piel grasosa no somos inmunes a la deshidratación. Si bien el aceite proporciona un tipo de humectación, no combate la deshidratación que se produce por la falta de agua. Por lo tanto, todos los tipos de piel, incluso la piel grasosa y mixta, pueden deshidratarse.
Del mismo modo, si la piel está reseca, puede que no sea necesariamente debido a la deshidratación, sino más bien a la falta de aceite en la superficie. Si observas los síntomas de una verdadera deshidratación, podrás estar más preparado para tratarla.
Cómo saber si tu piel está deshidratada
Entre los signos comunes de la deshidratación se incluyen los siguientes: piel que se siente tirante o seca, escamosa, con picazón, con apariencia apagada, áspera o marcada con líneas finas o sombras oscuras.
Algunos síntomas pueden aparecer de forma temprana durante la adolescencia, pero en general se hacen más perceptibles a medida que envejecemos.
Cómo trabaja tu piel para mantenerse hidratada
Tu piel tiene su propio método complejo para mantenerse hidratada. La piel exterior, la epidermis, está compuesta por varias capas de células que están en constante estado de cambio y renovación.
En la capa más profunda de la epidermis, las proteínas de membranas llamadas acuaporinas trabajan para transportar el agua de célula en célula, lo cual ayuda a nutrir tu piel de forma natural.
Por encima de esa capa, otras células se adhieren para formar uniones estrechas que se sellan en el agua y controlan qué moléculas pasan entre ellas.
Luego, la capa superior de la epidermis forma una barrera hacia el ambiente externo usando lípidos, en su mayoría ceramida, y factores hidratantes naturales. El agua y esos factores hidratantes naturales funcionan en conjunto para hidratar la piel.
Cómo hidratar la piel
El primer paso para combatir la piel deshidratada es asegurarse de beber abundante agua y consumir una dieta saludable alta en frutas y verduras. También puedes ayudar mejorando tu rutina de cuidado de la piel.
Debes incluir un sistema de gama alta que por lo menos incluya un limpiador, tonificador, geles y cremas según tu tipo de piel y tu condición.
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